Justicia, ¿tan complejo es su significado para los que tienen el poder de decidir? A 4 años de la trágica noche de Cromañon, donde 194 almas viajaron hacia otra realidad, todo sigue igual… de injusto.
Una herida que no cierra y tardará en sanar. Este 2008 quedará como el año en que empezó un juicio que nadie sabe hacia donde apunta y parece eterno, en donde los principales medios lo toman como un River-Boca y muestran dos bandos enemistados a muerte: ya sea Callejeros contra Chabán o familiares de víctimas contra fanáticos del grupo oriundo de Villa Celina.
¿Cuál es el cruel interés que puede girar entorno a una noche en donde 194 personas perdieron sus vidas? Todos jóvenes, con mucho por vivir y aprender, que siguen vivos en los recuerdos de sus seres queridos y que todavía no pueden descansar en paz debido a ese incomprensible manoseo.
Familias, grupos de amigos, todo un movimiento cultural se ven afectados y dolidos por aquella noche. Y aunque parezca mentira, en vez de unir dividió.
La pelota quema y entre todos se la van pasando, sin olvidarse de señalar a su culpable. Intereses ocultos debajo de caretas que hacen que algo tan claro se vuelva oscuro. Y en las espaldas de todos, esas 194 caras para recordar.
En este nuevo día para reflexionar, estaría bueno que todos aquellos que directa o indirectamente están implicados en este caso hagan memoria y tomen conciencia. No se trata de vengar una muerte, no se trata de salvarse el culo, no se trata de obtener algún que otro beneficio. Se trata de hacer justicia, no por uno sino por ellos, las 194 almas que nos abandonaron aquella noche.
Y por ellos no hay que ahogarse en las lágrimas sino hay que seguir. Como guerreros en una batalla desigual, su muerte no tiene que ser en vano.
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