17.3.09

Entrevista con El Bordo



Este sábado, El Bordo se estará presentando en Ciudad Cultural Konex. Luego de presentarse en San Miguel y previo a las escalas en Córdoba y Santa Fe, Miguel (batería) y Pablo (bajo) nos adelantan todo sobre su el show del fin de semana y los planes para este año.

-¿Cómo se están preparando en lo que será la primera fecha en Capital de 2009?
Pablo: Estamos ensayando mucho, haciendo mucha prensa para la fecha porque queremos que se sepa, que todo el mundo pueda venir. Es una apuesta distinta que hace la banda en un lugar donde todavía no hubo una movida de este tipo, lo cual también nos incentiva. Ensayando, dándole la misma importancia, porque la tiene, que le dábamos en su momento a Obras, Ferro o Argentinos. Es una fecha en un estadio para la banda, así que poniéndole todo, como ponemos siempre.

-¿Cómo llegaron al Konex? Ya que es un lugar donde no suelen ir a tocar bandas.
Miguel: De hecho es una sala de teatro. El lugar lo conozco hace tiempo, incluso una vez he ido a ver a Fito Páez ahí. Lo veíamos como un lugar que estaba muy bueno para tocar, era poco convencional, podía llegar a ser algo novedoso y con una muy buena ubicación. Empezamos con la idea en la sala, internamente. Luego, buscamos un contacto, hablar con los dueños. Por suerte, ellos accedieron. Corrieron el riesgo, como que no están acostumbrados a tener un evento rockero. Una vez que estaba confirmado, fuimos a ver el lugar y nos imaginamos cómo armar el escenario. Lo primero que hicimos fue armar la lista de temas, porque en base a eso pudimos desarrollar el resto de las ideas que tienen que ver con los invitados musicales que puede llegar a haber, los juegos de luces que vamos a poner y por último el tema de las pantallas, que vamos a priorizar ya que es un lugar al aire libre y su infraestructura lo permite. Vamos a hacer un juego de pantallas junto con la música.
Pablo: Y un poco vamos a jugar con el lugar, no es el típico escenario al fondo con un telón. Vamos a aprovechar eso y las pantallas.

-¿Cómo es el lugar?
Miguel: Hay varias salas de teatro en el lugar que están alrededor de un patio central. De ese patio surge una escalera que cuando hay teatro sirve para ir a las salas de arriba. La idea nuestra es tocar en ese patio central que es al aire libre, siempre y cuando tengamos buen clima. Sino hay un plan b, esperemos no tener que usarlo (risas). La idea es tocar ahí y utilizar parte de la escalera como escenario.

-Después del Konex, ¿qué planes tienen para este 2009?
Miguel: Vamos a tocar en el conurbano y mucho por el interior. Además, ya hay temas nuevos para ir pensando en una próxima pre producción. El laburo que tenemos todos los años: girar y tocar.
Pablo: Hasta mitad de año sabemos que hay muchas fechas cerradas y después de eso, si todo va bien, si los temas van cerrando, la idea es para julio o agosto entrar a grabar el sucesor de “Yacanto”. Después ya no te puedo decir, porque una vez que sale el disco arranca una etapa nueva, un ciclo nuevo.



Anunciando que próximamente entrarían a grabar un nuevo disco, la banda nos cuenta qué conclusiones saca de “Yacanto”, a casi 2 años de su lanzamiento.

-¿Qué análisis hacen de “Yacanto”?
Miguel: Fue un disco re contra importante para la banda. Nos dio la posibilidad de ser escuchados, por lo fuerte que es el disco y por el impacto que genera a nivel sensación. Nos hizo ganar mucho respeto. Somos una banda que por ahí se nos encasillaba mucho en algunos lugares, y hoy en día se nos escucha un poco más antes de encasillarnos. Lo que quiero decir es que cuando leés las críticas que hacen del disco son acertadas, las referencias que hacen en cuanto a sonoridad, que son realmente las que nosotros escuchábamos. Queríamos que suene así, por eso creemos que el disco fue bien entendido.
Pablo: Por otro lado, la gente que nos viene a ver ya tiene los temas de “Yacanto” más asimilados y en el termómetro rankean siempre entre las más cantadas.
Miguel: Tratamos de no poner muchos temas seguidos de un mismo disco, entonces como se escalona siempre y los de “Yacanto” tienen como un pico más alto, comparándolos con el anterior o posterior que seguramente son de otro disco.
Pablo: También, el momento que uno se engancha con la banda es el de enamoramiento. Después, fue el primer disco que logramos hacer una presentación a nivel nacional, de punta a punta prácticamente. Es el disco más buscado en las bateas por la gente, con lo cual eso habla bien de él, asi que estamos re contentos. Por suerte, no nos cansamos aún y nos sigue gustando tocarlo en vivo, ya no tenemos la presión de “hay que presentar el disco”. A partir del show de Argentinos eso ya se cortó y armamos las listas viendo todos los discos, ya no hay que empezar con un tema del último disco ni terminar el show.

-¿El próximo disco va a ser igual de impulsivo? ¿Va a seguir la misma línea musical?
Miguel: El toque rockero que tiene “Yacanto” ya está incorporado en nuestra manera de tocar, eso desde ya que va a estar, pero el disco a nivel canciones es un poco menos orientado tan uniformemente, es como que abre la cancha.
Pablo: Las composiciones vienen más variadas, digamos.
Miguel: Claro, a partir de ahí como que se abre el juego. Una abertura para ese lado nos va a permitir poner diferentes instrumentaciones, para que sea un disco con una gama diferente de color. “Yacanto” genera siempre las mismas sensaciones, entonces queremos hacer uno que te vaya llevando por diferentes lugares, siempre estando dentro del rock.
Pablo: Por ahí, cuando decís “impulsivo” lo relaciono con el hecho de que “Yacanto” salió al poco tiempo de “En La Vereda…”. Si tomamos “impulsivo” por lo espontáneo, un porcentaje es lo que uno prepara previamente y el otro porcentaje queda libre para que si estás ahí y te salió un arreglo en la toma esa está buenísimo.
Miguel: Siempre al momento de sacar algo nos tiene que hacer flashar al poner play en la consola con el tema recién mezclado. Por suerte, nos pasó con todas las cosas que hicimos.
Pablo: Hay un momento clave que es cuando vos escuchás por primera vez el disco, pero también la previa, las ganas que vos tenés que llegue ese momento. Entonces por ahí sí, hubo una cuestión de que arrancó el 2007 y necesitábamos, no se por qué, un cambio drástico en lo musical, salir con algo contundente, algo fuerte. Y ahora, de a poco, está haciéndose desear ese momento.
Miguel: También, cuando sacás un disco con tanta energía concentrada como que tarda más tiempo en diluirse, en bajar la espuma de lo que generó ese disco. Hoy en día podríamos seguir tocando “Yacanto” sin problemas. Por suerte, hay canciones nuevas, pero si no existiera eso no nos quejaríamos tampoco.

-¿En qué momento y lugar sienten que está la banda hoy en día?
Pablo: Estamos muy contentos. Gracias al año pasado, pudimos parar en el verano, y también es necesario renovarse y volver con más ganas. Ahora, la vida nos encontró así, con nuevas pilas, con una fecha importante en Capital y lo que implica el armado y todo eso, con temas nuevos. Y lo que generan los temas nuevos es la ilusión de un nuevo disco, de una nueva etapa.
Miguel: La buena aceptación que sigue teniendo “Yacanto”, nos pone muy contentos.
Pablo: La convocatoria que seguimos teniendo, la verdad, es irreprochable. Terminamos el año con un recital agotado, arrancamos el año con otro agotado en San Miguel. Te hace sentir bien que la gente te venga a ver. Sabemos que Argentina está incluida en esta crisis que está sucediendo y sabemos que hay gente que le cuesta mucho más conseguir entradas, y a nosotros nos cuesta mucho más conseguir fechas, porque las producciones las hacemos nosotros y todo sube, uno trata de salvarse frente a todo esto. Por suerte, nos agarra en un buen momento. Ojalá que se mantenga y esperamos también poder sobrellevarla, tanto nosotros como el público. No son momentos fáciles, pero también es una sociedad, la nuestra, que está acostumbrada a vivir en crisis. De pronto, para un español, que en los últimos 20 años no hubo recesión, acostumbrarse a vivir en recesión es complicado. La verdad que para los argentinos, lamentablemente, es una costumbre.

-Recién hablaban de la independencia, ¿cuánto cuesta, más allá de lo económico, mantenerla?
Pablo: Si hablamos de este show del Konex, lo pusimos a cuenta nuestra, es propiedad de nuestro manager. Hicimos fue un convenio de alquiler de la sala de teatro, es según como le guste manejarse a cada banda. Nosotros no nos permitimos mucho no tener el control de las cosas, porque así nos sale, pero desde un orden de temas hasta la gráfica de un disco o hasta el estudio en que se graba el disco y el productor, si es que se elige uno. Siempre la pelota la tenemos nosotros.
Miguel: La gente cree que El Bordo va a El Teatro, se sube, toca, chau y listo. Que no se malentienda, hay independencia. Hoy en día con toda la estructura que ya tenemos, por suerte, podemos ir a El Teatro, subirnos y tocar. Atrás de eso hay toda una organización de una gente que nosotros elegimos. Si bien en Cemento la escenografía la colgábamos nosotros y ahora en El Teatro la cuelga un escenógrafo, no quiere decir que tengamos menos independencia, pero sí quiere decir que para mí, músico, resulta más fácil llevar adelante esa fecha, y eso es un cambio positivo, es un progreso, no tiene que ser mal visto. No hay que mezclar la independencia artística con la independencia cuando por ahí se refieren a ese tipo de comentarios.
Pablo: Me parece que igual tiene que ver con la infraestructura de cada lugar. Hay lugares que vos llegás y tienen escenario, luces y sonido, y hay clubes de barrio que no tienen nada y hay que remontar todo. Llevando todo uno está bueno porque estás seguro de que lo estás llevando vos y va a estar bien, pero tiene su precio. Es según qué fecha encares, pero así y todo el diseño de las entradas lo hacemos nosotros, no va a salir nunca algo que no queramos o no estemos de acuerdo.

-¿Desde cuándo se sienten músicos?
Miguel: Nos sentimos músicos, somos músicos… es complicada la pregunta. Yo toco desde los 12 y con El Bordo arranqué a los 15, pero no sé si hubo un día que dije “desde hoy soy músico”. Si te puedo decir que querés más la parte profesional sin dejar de lado lo otro, y no porque ser profesional es ser serio. Las dinámicas de laburo siguen siendo las mismas, somos todos amigos. Por ahí, antes éramos menos, eso es verdad, pero es parte del progreso.
Pablo: Yo creo que desde que te subís al escenario por primera vez, si vos no te creés músico es muy difícil volver a subir. Desde el momento en que hacés algo para mostrárselo a alguien, ahí ya sos músico.

-Ahora que estuvieron de vacaciones, ¿hicieron cada uno una reflexión de sus 10 años de vida?
Miguel: Sí, no sé si una reflexión, por más que haya vacaciones todos los días pensamos en la banda. O sea, cada uno se fue de vacaciones con su demo con los temas nuevos y lo escuchó. Yo estaba de vacaciones, pero ya sabía que estaba esta fecha y ya estaba craneando un montón de cosas. No se si es que hacés una reflexión, nosotros ensayamos todas las semana, prácticamente todos los días, y los diálogos se dan: “che, me parece que acá la pifiamos. ¿Por qué? ¿Qué puede ser?”. Eso está y así van saliendo las cosas.
Pablo: El tema de los 10 años es un límite, un punto redondo cronológicamente hablando, pero el día a día nosotros lo vemos exactamente igual, estamos tan felices del presente que tenemos como banda. Siempre tenemos las variables que tiene cualquier persona, que está contenta, que está más triste, pero la verdad que esas recapitulaciones de la historia las hacés en momentos de quiebre y en un final de algo o en el comienzo de otra cosa. Acá como está transcurriendo, cuesta ponerse a pensar en eso porque en realidad está pasando ahora.



Así, llegábamos al final de la charla con Miguel y Pablo de El Bordo, a una semana de lo que será su primera fecha fuerte del 2009.

-¿Se sienten afortunados?
Pablo: Sí, totalmente.
Miguel: Sí yo me imagino que un futbolista debe sentir algo parecido, jugás a la pelota y es tu trabajo. Los fines de semana tocar un instrumento y que eso sea tu medio para vivir dignamente, la verdad que sí. Más que uno ve las novias, los amigos que putean que el jefe, que la oficina, que 8 horas en cosas que no son lo que los apasionan, y ahora nosotros dedicamos todo el día a lo que nos apasiona. Se que eso ya es ser un afortunado.

-Un mensaje para los lectores.
Miguel: Sean felices, no se enrosquen.
Pablo: Supongo que este medio también lo deben leer muchos chicos que tienen bandas, asi que decirles a ellos que no bajen los brazos, que no se queden en el discurso de “no conseguimos lugares para tocar”. En realidad, si te movés, y no es por ponernos en consejeros, hay posibilidades. Es un país que te la hace muy complicada y en donde vivir de la música parece querer sacarle agua a las piedras, pero si hacés las cosas con ganas, dedicación, buena voluntad, de corazón y estando enamorado de lo que hacés, se puede, es lo fundamental.

2.3.09

"Jóvenes Pordioseros no murió, tuvo un hijo"



Así nos sugirió Cristian “Toti” Iglesias -un poco en chiste, otro poco en serio- que titulemos esta entrevista. Buen personaje del rock argentino para analizar, con tantos adeptos como opositores.

El líder de Hijos del Oeste, que este jueves 5 de marzo estará tocando en Asbury Rock de Flores y allá por el 15 de agosto pisará el mismo barrio para subirse al escenario de El Teatro, nos habló de todo.

Podría decirse que es un músico que está más allá del bien y el mal, Toti responde sobre el presente, pasado y futuro de su pasión.

-¿Como te sentís con el nuevo disco de Hijos del Oeste después de haber dejado atrás a Jóvenes Pordioseros?
Me siento muy cómodo, porque no me desprendí del contacto que tenia con la gente que seguía a Jóvenes, entonces me hacen sentir que sigue todo igual. Ahora, con respecto a la banda, siento que nos falta el paso de que nuestras tías conozcan que es Hijos del Oeste. La gente del rocanrol ya sabe que se separo Jóvenes y que se armaron dos bandas. Lo demás es solo cuestión de tiempo, no se pueden acelerara algunas cosas, tienen que madurar.

-¿Hubo algún cambio drástico de un momento para el otro?
No, yo no siento ningún cambio. Ensayamos en el mismo lugar que antes con Jóvenes, me rodeo con la misma gente, no siento un cambio. Por ejemplo, tocamos en El Teatro de Flores y nos fue bien, y la verdad que yo esperaba la mitad de la gente que fue. La verdad, estoy muy agradecido.

-¿Cómo es un día de ensayo de Hijos?
Mira, yo quiero unificar lo que era Jóvenes con lo que es Hijos, incluso los ex Jóvenes cambiaron la onda y no hacen rocanrol, entonces quiero unificar un poco esta banda y seguir tocando los temas que tocaba con Jóvenes. Y así, la gente que viene al ensayo escucha temas de Jóvenes y siempre hay gente.

-¿Cómo toma la banda hacer temas de Jóvenes Pordioseros?
Los chicos no escuchaban a Jóvenes, entonces es como tocar temas nuevos. Pero Jóvenes tiene 50 canciones, entonces sino tenés los discos, todos los temas que te pueda presentar son nuevos. Ahora, estamos haciendo uno ahora que ni yo me la acordaba: “Hermano”, del disco “Sangre” de Jóvenes.

-¿Desde cuando te sentís músico?
Yo no se si me siento músico. Siento que soy un pibe que intenta expresar lo que me pasa en las letras, siempre digo la verdad de lo que me pasa en las canciones, por eso a veces soy muy repetitivo. Y la verdad es que tengo una vida que transcurre en el rock, la noche y los vicios. Yo intento ser un transmisor de sentimientos.

-¿Seguís pensando lo mismo de la música hoy que en el día de tu primer ensayo?
Sigo pensando lo mismo. Creo que no hay bandas de rocanrol, somos pocos los que quedamos. Entonces, trato de seguir siempre con la mía, yo soy capaz de romper toda mi casa escuchando un rocanrol.

-¿Es difícil vivir de la música?
Está difícil porque no hay movida y no hay plata, está difícil mantenerse. En estos últimos tres años empeoró un montón la situación económica del país.

-¿Te sentís más profesional ahora que cuando empezaste?
Cuando era pibe tenía que hacer todo, y por suerte ahora tengo gente que es especialista a mi alrededor que se encarga de eso. Ya no depende de mí, creo que cuando recién empezas tenés que ser mar profesional, ahora me puedo tomar una cerveza, subir al escenario y enchufar que va a estar todo perfecto.

-¿El profesionalismo le quita diversión a lo que haces?
Por ahí, la seguidilla de recitales de las bandas que tienen una lista de temas y que manejan cierta estructura, ellos por ahí se aburren. Nosotros no tenemos lista de temas, subimos al escenario y todos los recitales son distintos. Yo tengo la libertad con los chicos de arrancar una canción por como estoy ese día, agarro una guitarra y los chicos se enteran en ese momento al igual que el público qué tema vamos a tocar. Eso es una adrenalina que ya teníamos en Jóvenes. ¡No seguir una estructura mata!

-Volviendo a tu pasado ¿cómo fue la primera vez que te encontraste con el rock?
Yo tenía entre ocho y nueve años y escuché “Rocas Vivas”, de Miguel Mateos. Ese fue mi primer acercamiento. Al año siguiente, ya escuchaba los Rolling Stones por mis primos mayores, que se olvidaron un disco en mi casa y lo puse y me cambio la vida. Fui otro pibe a partir de ese momento, tendría 9 años. Después, se olvidaron un cassette pirata de Los Redondos y empecé a escucharlos también. Y de ahí, también descubrí a Ratones. Ya de adolescente quería tener mi banda y a los 15 armé Jóvenes con unos pibes que ni sabíamos tocar. Pasaron siete u ocho años hasta que llegó la famosa gira de la costa y toda la historia que se conoce.

-¿Cuál fue la primera banda que fuiste a ver a un recital?
No me acuerdo loco, siempre pienso eso. No se si Viejas Locas en el barrio, en el año ’92, o si ya había visto a Los Redondos en Obras. No se, tengo esa duda siempre.

-El año pasado nos contabas que estabas intentando dejar un poco los vicios para hacer mejores show. ¿Cómo estas ahora?
Siempre intentado, es algo que no se deja. Trato de no cachibachear, me parece que lo importante es que no me veas ahí tirado en la calle porque me pasé, se cuando retirarme.

-¿Sentís que tenés que dar una buena imagen para los jóvenes que te siguen?
Yo no puedo darle consejos a nadie. Quiero que la pasemos bien y cuando hay menores intento de cuidar lo que digo. Trato de que nada sea fuerte, porque para mí las cosas que son cotidianas para otra persona le pueden chocar mucho. Una vez me pasó, y la verdad que me sentí sucio.

-¿Pensás que en tu caso hubo un clic al ver tanta gente que te sigue?
Lo que pasa es que cuando empezamos tocábamos en cemento a las 4 de la mañana y podías decir cualquier cosa, porque la gente era del mismo ámbito. Hoy hay que cuidarse porque los menores escuchan rocanrol. Yo les cuento lo que me pasa, pero no quiere decir que está bien. No está bien intoxicarse, es una salida de problemas que uno tiene o simplemente porque a uno le gusta joder.

-¿Cómo recibió el publico a “Estalla”?
A mí me dicen que el disco les gusta y se está vendiendo bien, las canciones las cantan como si fueran las de Jóvenes. Antes había una brecha entre las dos bandas, ahora tocamos y cantan todo. Para mí es una continuación. ¡Jóvenes Pordioseros no murió sino que tuvo un hijo! La gente que venía hace ocho años a ver Jóvenes está acá, vienen a ver a Hijos con sus remeras de Jóvenes y me hacen notar que está todo bien. Siempre traté de ser coherente y no fallarle a la gente, pero igual no se puede estar bien con todos. Yo se que si soy sincero conmigo lo soy con ellos, y el tiempo es el mejor juez, porque cuando se separo Jóvenes dijeron un montón de cosas y el tiempo está demostrando lo contrario.

-¿Cuales son los planes para este 2009?
Creo que tenemos hasta octubre fechas para todos los fines de semana. La idea es tocar donde sea y también siempre que se pueda tocar gratis.

-¿Cómo ves el momento del rocanrol?
La verdad que no hay muchas bandas de rocanrol. Estamos nosotros, La 25, Ratones, después en los barrios hay, pero vos pones dos horas en un radio y no pasan nada. ¿Sabés lo que pasó estos últimos años? Aumentaron las entradas y la gente que va a escuchar rocanrol es de una clase social media para abajo, y esa gente quedó afuera porque no pueden pagar una entrada 60 pesos todos los fines de semana.

-¿Las industrias están matando al rocalrol?
No. Esto es una ruleta, va dando vueltas, a veces el rock barrial está arriba, después el reggae, el camdombe. Lo importante es mantener la esencia. ¡Hoy cualquier cheto se fuma un faso y escucha reggae y dice estoy reloco!

-¿De acá a un año como te imaginás?
Igual que hoy. A dónde lleguemos con Hijos, sea El Teatro o la luna, a mí no me saca el sueño. Vamos a estar sentados acá con la misma gente que viene siempre a los ensayos, somos todos amigos.

-Un mensaje para todos tus seguidores
El tiempo siempre habla y yo estoy reagradecido de que hayan ido a El Teatro, al conurbano y a las fechas gratis, les agradezco. Además, soy un bendecido y no me olvido de donde vengo. A veces flasheo, pero yo soy un bendecido, yo caminada por Avenida Rivadavia para pedir monedas y ahora puedo invitar a al gente a tomar una cervezas. Creo que la gente me ayuda un montón y quiero seguir manteniendo esto porque no quiero volver a pedir monedas.