24.2.09

¡Viva Pappo!



Hace 4 años, Norberto "Pappo" Napolitano se fue de viaje para conquistar el oído de los dioses
, tras un accidente con su amda moto.
"El Carpo" se convirtió en inmortal, con el eterno sonido de su guitarra que lo mantiene vivo. ¿Qué mejor que recordarlo con su plena sinceridad, no?









"Lo importante es no mentir", Pappo.

23.2.09

Cosquín Rock 09': Día 3

La noche más convocante del festival mostró a Motor Loco, Don Vilanova y Viticus, ésta última homenajeando a Pappo con "El Forastero" entre su lista de temas. Aunque no fueron las únicas bandas presentes.

Los Gardelitos trajo el agite con "Oxígeno", "Los Penitentes", "Mezclas raras" y "Neanderthal", dejando el turno al set de Ratones Paranóicos.

El grupo liderado por Juanse no podían dejar afuera del Cosquín sus temas ya clásicos: "La Nave", "Carolina", "Booggie" y "El rock del gato", entre otros.
El cantante, se quejó mucho del ruido que porvenía del escenario dedicado al reggae, en donde se lucieron Dancing Mood, Riddim y Resistencia Suburbana.

Acercándose la noche, Las Pelotas subió al escenario principal para hacer "El Cazador", "Desaparecido", "Tormenta de Júpiter", "La Mirada del Amo", "Cómo se curan las heridas", "Siento, luego existo", "Máscaras de sal" y "Uva, Uva". "Este es el mejor festival de la Argentina y ojalá que siga por muchos años, aunque no estemos más", dijo Daffunchio, en una de sus tantas declaraciones relacionadas con la vida y la muerte.

A "Capitán América", cuyos acordes terminaron volcados en un "Happy Birthday to you", le siguió "Esperando el milagro", y luego la sorpresa: Daffunchio en el micrófono anunció que "Tengo el honor, el gusto, el placer, de que por este día un amigo nuestro sea también un pelotero, un amigo de la guerra: Fernando de Catupecu va a cantar este tema" y se largó "Sin Hilo" en una versión única. Las voces se enfrentaban tal como sucedió durante el show de Catupecu el viernes también en el Cosquín, donde el actual frontman pelotero estuvo de invitado. El tema concluyó con la dedicatoria en forma de grito de Ruiz Díaz: "¡Alejandro!".

Nuevamente recordando al Bocha, Daffunchio aconsejó a su público: "Que la muerte nos encuentre vivos con el escudo arriba y la lanza apuntando al corazón" y se pudo oír "Sueños de Mendigos", para terminar su set con "Hawai".

Cerca de las 23, en las pantallas del mismo escenario se veían imágenes de la naturaleza acompañadas por sonidos que parecían ser una guía que llevaba a la intro de "Civilización", Los Piojos arrancaron su show bien arriba y causando euforia en su público. "Manjar" enganchado con "Debedé", de Sumo, fueron los encargados de abrir, y "María y José", "Taxi boy", "Civilización", y "Angelito" de continuar con el ritual.

Todos los instrumentos de la banda tuvieron su solo en "El Farolito", con una intro bien preparada por Chucky De Ipola, parecida a la versión que hizo durante la presentación de su nuevo disco. Antes, la gente coreó los inflatables "Tan Solo" y "Luz de Marfil", para que luego Andrés Ciro saliera a tomar un descanso.


Entonces, Tavo se hizo cargo de la voz en "Sudestada" (dedicado a Sokol) y Micky en "Un buen día".

Luego, Los Piojos siguieron con "Fantasma", "Arco", "Merecido", "Desde Lejos No se ve", "Difícil" y "Ruleta", en una excelente versión reggae, ya que podían escucharse desde allí los acordes de Resistencia Suburbana, que estaba tocando en el otro escenario.

Cuando terminó "Pacífico", el típico amague del adiós anticipó "Bicho de Ciudad". Además, los de El Palomar homenajearon al Carpo con "El Viejo".

Por último, el cierre fue doble: primero, "Buenos Días Palomar" y la clásica lectura de banderas con "Finale"; y después, el enérgico ritual piojoso terminó con "Around & Around, Zapatos de gamuza azul", dejando incansables sonrisas en las más de 25.000 almas que estuvieron presentes.

Sólo falta una noche para que termine el festival de la montaña, habrá que ver qué traen entre manos Manu Chao y Kapanga el próximo viernes.

Resumen días anteriores, Cosquín Rock '09:

18.2.09

El Rock unido por Tar... ¿por tratar de entrar?

El recital a beneficio que brindarían León Gieco, Mancha de Rolando, Kapanga, Carajo, D-Mente, El Bordo y otras bandas fue suspendido debido a incidentes que se produjeron en la puerta del lugar por quienes no pudieron entrar. Es que la respuesta de la gente superó a la organización y El Teatro de Colegiales se llenó en muy poco tiempo.

Todo estaba planeado para que las puertas se habilitaran a las 17 y que 60 minutos más tarde se suba al escenario la primera banda, pero antes de las 16.30, el recintó había colmado su capacidad.


La gente comenzó a acumularse sobre la calle Federico Lacroze y mientras el tiempo pasaba, la violencia aumentaba también
. Escupidas, botellas y todo lo que estuviera al alcance de la mano volaba contra las puertas de El Teatro de Colegiales y contra quienes tuvieron que poner la cara para tratar de calmar a la gente.

Ante la insistencia de los que no pudieron entrar, se procedió a pedir las donaciones, pero obviamente, nadie obtuvo su entrada. Esto último hizo que muchos se enojen aún más, tanto como para unirse en una gran avalancha y hacer fuerza hasta entrar como fuese. Minutos más tarde, varias personas salieron desmayadas, llorando o sin aire. Evidentemente era imposible mantenerse adentro, pero cuando alguno salía, los empujones comenzaban otra vez.


La ira de quienes se quedaron sin ver a sus ídolos, a lo que le sumaron "haber dejado la donación sin recibir algo a cambio", los hizo permanecer en las puertas que dan a Federico Lacroze por más de 3 horas, haciendo cantos de protesta y cortando también la Avenida Álvarez Thomas.

Tras los incidentes, la Policía Federal intervino como pudo para poner orden, aunque la gente fue desconcentrándose por decisión propia.

También, hubo otros que simplemente aportaron lo suyo para ayudar a los damnificados en la ciudad salteña de Tartagal y al ver lo que pasaba fuera de El Teatro, se fueron pacíficamente. Al igual que los que iban saliendo del lugar tras no soportar el calor o al enterarse lo que pasaba en la calle a raíz de la suspención del show, que se comunicó alrededor de las 19.30.

Es claro que nadie predijo que más de 2.500 personas estarían dispuestas a colaborar y disfrutar de un recital a beneficio con bandas de gran peso en un recinto que apenas puede albergar unas mil con pocas monedas. Punto en contra para la organización, ya que al mezclar grupos de tanta convocatoria y de tan diversos estilos era obvio que iba a pasar lo que pasó.

Sin dudas, con una capacidad tan limitada para un evento que evidentemente necesitaba un lugar más grande, hubiese sido mejor recibir las donaciones los días previos y entregar entradas a cambio hasta tener todas agotadas.

Igualmente, el público también suma su punto en contra. El Festival era a beneficio de Tartagal, no a beneficio del gusto musical de cada uno. Lo lógico hubiese sido dejar las donaciones y marcharse pacíficamente tras haberse llenado la totalidad de la capacidad, inclusivemente insultando por lo bajo por el error de la organización. O, si tanto ansiaban entrar, esperar con tranquilidad que se produzca el recambio que siempre hay tras juntar tantas bandas de tan diversos estilos.

Según se rumoreó, el evento volverá a realizarse en un lugar con mayor capacidad en los próximos días. Esperemos que si hay una segunda oportunidad, todos la puedan aprovechar para disfrutar de ese rock tan deseado y solidario.

16.2.09

Música para compartir



El viernes pasado, Arbolito comenzó con su ciclo de fiestas con aire a peña en el Salón Sur de Pompeya (Avenida Saenz 459). Como invitados de lujo estuvieron los integrantes de Las Pastillas del Abuelo.

A penas pasadas las 12, Las Pastillas aparecieron en el escenario para empezar a alegrar la fiesta con su música. “¿Qué vicios tengo?”, “¿Me juego el corazón?” y “Perdido” comenzaron con este recital con aires de informal e íntimo.

Como siempre, un placer verlos y escucharlos. “Desde la postura”, “¿Qué carajo es el amor?”, “¿Quiero tener razón o ser feliz?”, “¿Hacia donde voy?” (las últimas dos con Bárbara Silva, de Mama Chabela, como invitada), “¿Qué hago esperando un puto as?” (Con Pedro, Agustín y Diego de Arbolito) y “¿Qué pretendo no saber?” también formaron parte del mini show pastillero.

Por último, “Peldaño” cerró el momento de Las Pastillas del Abuelo en la fiesta que como emblema lleva la palabra “compartir”.

Música, gente que seguía entrando, algunos pocos que se iban tras ver a la banda de sus amores. El aire de rock que se respiraba al comienzo se fue transformando en aire folklórico.

Así, llegó el turno de Arbolito, que se presentó ante todos con el instrumental “Amerika Bonita”.

El pogo se cambió por bailes clásicos de la música más tradicional de Argentina. “La mala”, “La recuperada”, “Chacarera de las cloacas”, “Niña Mapuche” y “Sobran” fueron uno de los tantos temas que sonaron en la madrugada porteña.

Pero Las Pastillas del Abuelo no fueron los únicos invitados. Los mendocinos Orozco Barrientos interrumpieron por un par de temas la presentación de Arbolito y se apoderaron del escenario, para aumentar aún más ese aire de peña.

El grupo que lleva su nombre debido a “Arbolito, el vindicador", un texto de Osvaldo Bayer que reivindica las luchas aborígenes del siglo XIX en el contexto de las primeras "Campañas del Desierto", empezó a despedirse de todos con “La novia”, el tema clásico para el cierre de sus recitales.

Dos bises quedaron antes del rutinario saludo final. Primero, y bajo el pedido previo de todo el campo, “Vinito y Amor”; y por último, para cerrar la noche como se abrió, a puro pogo, “El pibe de los astilleros”, de Los Redondos.

Un claro mensaje de Arbolito con sus fiestas: se puede crecer por caminos alternativos y la música se hizo para compartirla, escucharla, disfrutarla y bailarla.

4.2.09

Por fin, Divididos entró a grabar



No es una broma del día de los inocentes. Tampoco el fin del mundo. Lo que muchos le suplicaban a "la aplanadora" del rock hace varios años sucederá este 2009. Ricardo Mollo, Diego Arnedo y Catriel Ciavarella ingresaron al estudio de la quinta La Calandria de Parque Leloir ayer para comenzar a grabar el nuevo disco de Divididos.

Tras siete años, el power trío registrará doce canciones nuevas a su repertorio. El material aún no tiene título y se dieron a conocer el nombre de algunos de los temas confirmados: “Muerto a laburar”, “Buscando un ángel”, “Senderos”, “Hombre en U” y “Amapola del ‘66”.

¿Cuándo estará listo el nuevo disco de Divididos? Los músicos calculan que para fines de abril estará todo grabado, mezclado y masterizado, y que para fines de julio o agosto estará a la venta en las calles.

¿Por qué tanta diferencia entre la edición y la salida a la venta? Es que los integrantes de "la aplanadora" quieren sentarse a hablar con todas las discográficas interesadas y analizar la mejor propuesta, si es que alguna los satisface. Su idea es firmar un contrato por un solo disco.

En caso de no arreglar con ninguna discográfica, Divididos lanzará su nuevo material de forma independiente.

Además, se dio a concer que "Bolsa" González será el “drum doctor” y que Facundo Rodríguez y César Clementino los ingenieros de sonido.

Tarde de rock y fiesta



Sábado 31 de enero. Hermoso día soleado, ideal para disfrutarlo al aire libre. Los mates debajo de la sombra de algún árbol se cambiaron por mates bajo las tribunas del estadio del Parque Roca. Anteúltima fecha organizada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en donde Pablo Guerra, La Franela y Las Pastillas del Abuelo formaron parte de una gran jornada.

Curiosidad típica argentina: el evento se llevó a cabo en el predio que lleva el nombre del primer militar que utilizó la represión y la tortura, allá por el siglo XIX en la conocida Campaña del Desierto. Predio que justamente se ubica en unas tierras que aún no se terminaron de “conquistar” y urbanizar.

Tres mil, cuatro mil, cinco mil personas. Difícil de calcular. Desde muy temprano muchos jóvenes y no tan jóvenes se acercaban al Parque Roca para ver una nueva fecha gratuita, excelentemente organizada, con un sonido impecable que permitió disfrutar al máximo cada banda.

A las 17.30 en punto, con un sol radiante como iluminador, Pablo Guerra y su grupo dieron el puntapié inicial a la jornada. Con “Porque seguís en mi cabeza”, el ex guitarrista de Los Piojos y Los Caballeros de la Quema mostró lo mejor de su primer disco solista “Guerra Suelto” y explotó al máximo su set de media hora para mostrarse ante muchos que no lo conocían. Un músico de gran curriculum que no defraudó.



El estadio del Parque Roca se seguía llenando. Diez minutos después, alrededor de las 18.10, La Franela se subió al escenario para seguir con la tarde rockera.

La nueva banda de Daniel “Piti” Fernández, otro ex Los Piojos, demostró lo que promete y lo aceitada que está sobre las tablas, a pesar de tener muy pocos shows oficiales en su reciente historia.

“Lo que me mata” fue el segundo tema de la tarde. El primer corte de difusión de La Franela, y hasta ahora único grabado por el grupo, fue coreado por la mayoría de los que se acercaron al predio ubicado tras la gigante torre del Parque de la Ciudad.

Obviamente, la presentación del grupo liderado por Piti, que cumplió a la perfección su nuevo rol de cantante, tuvo condimentos piojosos. Acompañado por su amigo y ex compañero Gustavo Kupinski interpretaron “Llega el tren” y “Sudestada”.



El set de La Franela, que duró un poco más que el de Pablo Guerra, también tuvo covers, como “Dos Margaritas”, de Paralamas, y “Desaparecido”, de Las Pelotas.

Rock, funk, reggae, ska y hasta cumbia. Gran variedad musical en otra excelente presentación en la hermosa tarde soleada del sábado 31.

Ahora sí, todo estaba listo para el cierre con Las Pastillas del Abuelo, en un Parque Roca que se llenó. Alrededor de las 19, Piti, Bochi, Fer, Joel, Ale, Juan y Santi aparecieron en el escenario para empezar con su recital.

Con “Candombe de resacas”, Las Pastillas comenzaron con su set que duró una hora y media y tuvo espacio para las reflexiones.

Antes de interpretar “Desde la postura”, Piti leyó un poema de Eduardo Galeano para dar a conocer para quienes no sabían quién fue Julio Roca, militar que mandó a exterminar a los indios que habitaban en la Patagonia en la famosa Campaña del Desierto.

También, antes de cantar “Listas sábanas”, uno de los tantos inéditos del grupo, Las Pastillas del Abuelo hicieron pública una de sus tantas preguntas: ¿Quién es el encargado de urbanizar y garantizarles una vida digna a los barrios y villas que rodean el predio?



Fiesta. No cabe otra palabra para lo que genera esta banda, que suma adeptos por la sinceridad que transmite. “Cerveza”, “¿Me juego el corazón?”, “¿Qué vicios tengo?”, “Perdido”, “Tantas escaleras”, “¿Qué pretendo no saber?”, “¿Dónde esconder tantas manos?” y “Maldito y cortamambo” fueron algunas de las canciones que sonaron mientras bajaba el sol en la Ciudad de Buenos Aires.

Mención a parte de lleva “Enano”. No hay adjetivos para explicar lo que transmitió el tema cuando Las Pastillas engancharon “La Parabellum del buen psicópata”, de Los Redondos.



Por último, y para que la fiesta no tenga sabor de incompleta, todo el Parque Roca saltó, cantó, aplaudió y agitó con “Skalipso”, que contó con el clásico clavado de Piti hacia el campo, y “Otra vuelta de tuerca”.

Pasadas las 20.30, y con los últimos restos de sol, terminó otra excelente jornada de recitales gratuitos en la Ciudad. Solo quedaba recuperar energías y tener paciencia para el regreso a casa.